EL MOVIMIENTO CONSTANTE

 


El terreno de juego es un 'tablero' en constante transformación, para tener en cuenta esta transformación tendremos que medir constantemente la velocidad, el tiempo y los espacios. Esto que parece el principio de una charla vacía llena de frases bonitas, tiene un desarrollo que sin ser demasiado complejo resulta esclarecedor.


Cuando hablamos de velocidad, estamos haciendo alusión a la velocidad de desplazamiento. La velocidad de desplazamiento opera sobre los futbolistas y sobre el balón. Según estás velocidades de desplazamiento, existe una constante transformación de los espacios que se va dando en un tiempo determinado, el tiempo de ejecución de cada uno de esos desplazamientos.

Situación presente y situación futura

En este escenario de cambio constante nos vamos a encontrar a dos tipos de futbolistas, los que toman decisiones en función de la situación presente, y los futbolistas que toman decisiones en función de la situación futura. Cuando se toman decisiones en función de la situación presente, el tiempo que tenga el rival para prever la situación futura, va a depender del tiempo de transformación que nos traslada de la situación presente a la situación futura. Sin embargo cuando se toman decisiones en función de la situación futura, aun pudiendo ser previsibles, estamos reduciendo la posibilidad de poder ser contrarrestados: "Una jugada ensayada ejecutada de manera perfecta, es indefendible".

Se puede decir que la velocidad a la que se mueven las transformaciones de espacios, tiene 'diferentes relojes' según la situación y la parte del terreno de juego, siendo en general, una velocidad más lenta si poseemos el balón y estamos cerca de nuestra portería, y una velocidad más rápida si poseemos el balón y estamos cerca de la portería contraria. De la misma manera, esta velocidad lenta de transformación se aplica a cuando no somos poseedores de la pelota pero el balón está alejado de nuestra portería, y una velocidad más rápida si no somos poseedores pero el balón se encuentra en una situación de peligro, es decir, cerca de nuestra portería.


Pasar el balón al pie o al espacio

Esta explicación va a empezar a esclarecerse mucho si decimos que estamos hablando de la diferencia entre recibir el balón en el pie o recibirlo en el espacio, aquello que los futbolistas virtuales conocen como "pasar el balón con la equis o con el triángulo" xD.

Si queremos recibir el balón y estamos estáticos, implica que el balón va a tardar un tiempo desde que sale del pie del pasador hasta que llega al pie del receptor, en este tiempo que va a tardar el balón en desplazarse, todos los demás jugadores del terreno de juego van a moverse en consecuencia, por tanto la situación del 'tablero' que se encuentra el jugador que recibe el balón cuando lo recibe, es una situación completamente diferente del 'tablero', a la que tenía el jugador que recibe cuando aún no era poseedor de la pelota y estaba a la espera de poder serlo. Es por esto que he decidido hablar de antemano de situación presente y situación futura.

Recibir el balón en el pie, implica estar teniendo en cuenta una situación presente que habrá caducado cuando ya seamos poseedores del balón. Es muy típico el ejemplo del futbolista que no es capaz de intuir la situación futura, y se desespera dentro del área pidiendo el balón y gritando a los compañeros "estoy solo, estoy solo". Cuando los compañeros le acaban pasando el balón (a menudo vencidos por la pesadez), este jugador que estaba solo antes de recibir la pelota deja de estarlo cuando la recibe, porque como hemos explicado, durante el tiempo que la pelota se desplaza, todos los demás elementos del tablero también se mueven.

Como dentro de las áreas todo suele desplazarse más rápido que en las demás zonas del campo, para evitar poder ser contrarrestados es necesario que balón y jugador receptor confluyan a la vez en el mismo espacio, es decir, que la pelota se desplace no hacia donde está el jugador ahora, sino hacia donde va a estar en la situación futura; Asumiendo el jugador que va a ser receptor, que no puede quedarse en un espacio que ahora esté vacío y levantar las manos pidiendo la pelota, sino que tendrá que recibir en movimiento, hacia un espacio que vaya a estar vacío en el futuro.

Sólo actuando de esta manera, pasando a los espacios y recibiendo en movimiento, nos estaremos aproximando a estar realizando una jugada ensayada, por tanto a la posibilidad de poder ser indefendibles aun pudiendo ser previsibles. Ser previsibles de todas formas, implicaría estar moviéndonos y tener en cuenta la situación futura, por tanto ser previsible no interfiere en la posibilidad de tener éxito. Sin embargo pedir el balón al pie, implica necesariamente un desfase entre lo que el receptor está pensando que quiere hacer antes de recibir la pelota, y el panorama que se encuentra cuando ya la ha recibido, que no es lo mismo.



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