APELOTONAMIENTO DE JUGADORES EN LAS FASES INICIALES

 


En las fases iniciales del entrenamiento deportivo en fútbol, uno de los problemas a los que nos enfrentamos es el apelotonamiento de todos los jugadores en un radio muy pequeño de distancia del balón, siendo todavía incapaces de mantener una posición estable dentro del campo. Todos los jugadores persiguen el balón o lo rondan.


Este problema se debe a la ausencia todavía de conceptos tácticos, pero también se debe a limitaciones técnicas que tienen que ver con el pase, y esta segunda causa de este problema no suele tenerse en cuenta, por eso me dispongo a desarrollarla.


Si la distancia del pase de un jugador benjamín no es todavía capaz de atravesar muchos metros de campo, es lógico pensar que ninguno de los jugadores se posicione a una distancia inaccesible


Si a esta edad todavía los jugadores son incapaces de hacer un cambio de dirección, es decir, pasar el balón de una banda a la contraria con un único pase, es lógico que ningún jugador se posicione a una distancia del poseedor del balón superior a su capacidad de distancia de pase. Esta incapacidad de trasladar el balón a distancias largas es la que también de manera lógica, mantiene a todos los jugadores alrededor del balón.




Jugadores alejados del balón:

El primer concepto de ordenamiento táctico que debemos introducir es el de separar a jugadores que cuando el balón está en zona ofensiva se mantienen en zona defensiva, y jugadores que cuando el balón está en zona defensiva, se mantienen en posiciones de ataque. Esto es, el defensa o los defensas que se quedan atrás a pesar de que el balón está en la portería contraria, y el atacante que se queda arriba, cercano a la portería contraria, a pesar de que el balón esté cercano a su propia portería.

Este primer concepto táctico, no viene tanto a desarrollar una idea de juego en equipo y asociación, por las limitaciones de las distancia de pase que hemos comentado, sino a generar cierto equilibrio en los esfuerzos físicos, para empezar a evitar que todos los jugadores corran por todo el campo.


EN DEFENSA DE LA CONDUCCIÓN:






       Voy a posicionarme completamente en contra de la estigmatización que se ha hecho de la conducción del balón. No tengo intención de negar los beneficios de establecer un sistema de pases en corto y rápido, a uno o dos toques, que nos permita ir progresando en el campo hasta alcanzar el objetivo de llegar a la portería contraria. 

Pero me gustaría dejar claro que 'pasar rápido no siempre es pasar bien' y no siempre nos 'conduce' a una situación mejor.

       Si nos encontramos en un enfrentamiento en igualdad numérica, debemos suponer que a cada jugador nuestro le corresponde una marca de un jugador rival. Por tanto si recibimos el balón y tenemos espacio para conducir el balón, esto implica que no habrá compañero disponible, es decir, libre de marca, para poder jugar el balón con él. 

       Desde este planteamiento teórico no podemos más que concluir, que pasar el balón a un compañero teniendo nosotros espacio por delante para conducir el balón, es trasladar el balón hacia una situación que nos supondrá un empeoramiento de la posesión.

      Me parece muy sano inculcar a los jugadores este matiz, en el que pasar el balón rápido es beneficioso ante una oposición
directa de un rival, ya que la decisión de intentar abordar o regatear o sobrepasar a nuestro oponente, siempre va a ser una decisión más peligrosa que pasar el balón a un compañero que esté libre de marca.



Pero si el jugador que recibe la pelota tiene espacios por delante, esto normalmente va a implicar que no tiene situación clara de pase, puesto que su libertad de marca conlleva en la mayoría de ocasiones, el marcaje de todos su compañeros.



Es por eso que abordo desde esta publicación la defensa de la conducción del balón, al menos hasta que recibamos una oposición que en principio no estuviéramos teniendo. Si recibimos el balón con espacios, y en lugar de aprovechar esos espacios y ocuparlos con el balón en los pies, decidimos pasar rápido a otro compañero, estaremos deshaciendo cualquier posibilidad de progresar en buenas condiciones.


Por tanto la máxima que proponemos aquí es la de "si se recibe la pelota con espacios por delante, ocupa esos espacios hasta recibir una oposición clara; Una vez se tenga la oposición clara de un rival, es cuando ya sí debemos buscar el pase al compañero que se estará quedando libre", en esa rotación de marcajes que estará llevando a cabo el equipo contrario.


El pase rápido y los problemas de autoestima en jugadores de fútbol base


A nivel de fútbol base, me gustaría avisar de una situación que en el uso del pase rápido como vicio, está recubriendo otro tipo de problemas del jugador que tienen que ver con la presión, la responsabilidad y la falta de autoestima.


El jugador acomplejado o con baja autoestima, tiende a sentirse de más en el juego, y cuando recibe el balón cree estar una situación de protagonismo que no le corresponde, con lo que acabará quitándose el balón de encima de la manera más rápida posible. Llegados ya a este punto, creo que he tumbado por completo la idealización del pase corto y rápido como recurso indudablemente beneficioso.


Al futbolista que se quita el balón de encima de cualquier manera, que cuando recibe no recibe un balón sino una patata caliente, es al que hay que especificarle con más énfasis que a ningún otro, esta explicación con respecto a los beneficios de la conducción. Y habrá que trabajar desde esta situación sus complejos o problemas de autoestima con respecto al resto de compañeros.


Tener el balón en los pies conlleva la responsabilidad de tomar decisiones, otro de los motivos por los cuales existen jugadores que no quieren tener el balón en los pies es este, la negación de querer tomar responsabilidades, que como he explicado antes, puede venir como consecuencia de problemas de autoestima y complejos de inferioridad con respecto a los demás compañeros; O puede venir simplemente como consecuencia de un estado de inmadurez, aunque paradójicamente en el otro extremo, tendremos a una inmadurez cargada de vanidad, que no suelta el balón ni aunque le amenaces con una pistola. :P



Es labor del entrenador de base, hacer que todos sus jugadores se sientan importantes y necesarios, y que ninguno de ellos entre en esta situación de pánico cuando tiene la responsabilidad del balón en su posesión. Una de las medidas que se debe tomar, es la prohibición del reproche hacia ningún compañero ante una mala decisión que ha tomado en posesión de la pelota. Existen personas más aprensivas que otras, y el simple reproche de "por qué no la has pasado", "pásala antes", "eso que has hecho está mal"... hay jugadores a los que le pesa lo suficiente estos reproches como para acabar compensándole la actitud de pasar rápido, o no de no querer jugar ellos, o preferir no sentirse parte del juego. Al compañero siempre hay que apoyarlo, sobre todo tras las malas decisiones.



Para explicar esto me gusta usar un ejemplo de otro deporte como es el baloncesto, en el que es condición necesaria en cualquier equipo profesional de este deporte, chocar la mano con el compañero tras el lanzamiento de un tiro libre, indistintamente de si el tiro libre ha entrado o no, o me atrevería a decir que chocar la mano del compañero con más vehemencia si cabe, si el compañero ha fallado el tiro libre. Esta actitud de incondicionalidad de todos los jugadores de un mismo equipo, es necesaria inculcarse para que el jugador pueda tomar decisiones libremente, sin sentir la presión del reproche de sus compañeros en caso de equivocarse.

Es por eso que concluyo esta exposición sobre los beneficios de la conducción del balón, siempre y cuando se tengan espacios por delante, y la obligación de sentir a todos los jugadores de tu equipo, sobre todo a aquellos con la autoestima más baja, tan partícipes de la construcción de la jugada como otros cualesquiera.


PASES EN LARGO Y PELOTAZOS

 Excluyendo los conceptos de pase corto y lanzamiento, aún nos queda una clasificación de los movimientos de balón que a menudo se suprime del entendimiento. Voy a ir categorizando todos los matices que me gustaría exponer brevemente y que a menudo van metidos todos dentro del mismo saco de los pelotazos. 

Entendemos como pelotazo a grandes rasgos, cualquier golpeo largo sin criterio que tenga por objeto alejar el balón de tu portería y de ti mismo. Como digo e intentaré explicar, existen matices.


Pase en largo: Cuando se habla del pase en largo, normalmente hacemos referencia a cualquier movimiento de balón, no tanto que alcance determinada distancia, sino que se eleve sobre el suelo, o que sea necesario efectuarse por encima de las cabezas de los oponentes. La diferencia entre pase en largo y pelotazo es evidente, en un pase en largo existe un destinatario claro del balón, en un pelotazo no.



Pelotazo: Este sí es el desplazamiento de balón en largo que se hace, no teniendo como objetivo una continuación de la jugada o encontrar a un compañero como destinatario, sino estrictamente con la función de alejar el balón de tu posición.


Pelotazo orientado

El pelotazo orientado tiene de diferencia con respecto al pelotazo normal, que un pelotazo orientado a pesar de no tener un destinatario claro, es un movimiento de balón que sí obedece a cierto criterio, y tiene por objetivo establecer una continuación de la jugada.


La diferencia entre un pelotazo orientado y un pase largo, es que un pase largo sí tiene por objetivo encontrar a un compañero determinado como receptor, sin embargo, el pelotazo orientado, no busca a un compañero en concreto, sino que busca una posición del campo o segmento, en el que se pueda encontrar algún tipo de superioridad.


El pelotazo orientado no busca a un compañero sino desplazar el balón hacia una parte del campo donde haya más compañeros que oponentes, presuponiendo que tras la disputa de ese balón, la posesión continuará siendo nuestra.


El pelotazo orientado tiene por objetivo acortar las posesiones ante la presión o imposibilidad de poder sacar el balón jugado desde atrás, es decir, al no poder cumplir con la ruta completa de pases desde nuestra portería hasta la contraria.

Un defensa que realiza un pelotazo orientado, en lugar de jugar el balón inmediatamente con su compañero más cercano, está buscando trasladar la pelota a un lugar peligroso para el oponente, saltándose todos los pases previos que debieran efectuarse en una posesión al uso.

Segundas jugadas:

Las 'segundas jugadas' son las situaciones que van buscando generar estos pelotazos orientados, esto es "Si desplazo el balón hacia una zona del campo donde hay 3 jugadores míos y 2 del equipo contrario, he de suponer que tras la disputa aérea de ese pelotazo, el balón acabará en posesión de un compañero, por estricta cuestión de estadística y superioridad numérica en ese sector del campo".



SOBRE ATAQUES EN SUPERIORIDAD 3x2


 Una superioridad de 3x2, para efectuarla de manera óptima debe llevarse, es decir, conducirse, por el jugador que vaya en el centro de los 3 atacantes.


Si el jugador que conduce la superioridad de 3x2 va por el carril del centro, provocará en una primera instancia, que los 2 jugadores defensores se cierren, es decir, se junten para taparle el tiro al conductor del balón. 


Una vez los defensores se cierren como consecuencia de tapar el posible tiro del poseedor, será cuando el jugador que conduce el balón, pase el balón a una banda o a otra, con más espacios para desbordar que antes de que los 2 defensores se viesen obligados a taparle el tiro.


Error común en los ejercicios propuestos por los entrenadores:


Cuando se propone en un entrenamiento un ejercicio de superioridad de 3x2, normalmente el poseedor del balón se sitúa en el centro, pero en lugar de conducir el balón hasta llegar a la defensa, pasa el balón inmediatamente, como si fuese la suerte de un saque inicial o una falta. Este vicio de empezar el ejercicio con 'un saque', doblando el balón del centro a una banda, antes de haber provocado que los defensas se cierren, acaba llevando a la mala gestión de este tipo de situaciones, ya que al final se acaba abordando la superioridad por los carriles en lugar de por el centro.


Las soluciones para este problema que suele darse en los ejercicios propuestos, son que el balón comience en una banda, y este jugador de banda inicie el ejercicio pasando al centro; o que el jugador del centro empiece el ejercicio pero no pase el balón inmediatamente, sino que lo conduzca hasta que se de la situación propicia antes comentada.


Una superioridad de 3x2 encarada desde la banda y no desde el centro:


Esta manera de abordar una superioridad 3x2 es objetivamente peor que conducir por el centro, porque en ambos casos tenemos 2 opciones de pase, pero cuando la superioridad se está conduciendo por el centro, ambas posibilidades estarán a la misma distancia, una en cada lado. Sin embargo cuando la superioridad se lleva por una banda, uno de los dos defensores irá a hacer frente al poseedor del balón, y el otro defensor, con quedarse en una zona intermedia entre los dos receptores posibles, estará cubriendo las dos opciones de pase. 


El problema que tiene el jugador que afronta una superioridad de 3x2 en una banda, es que su segunda opción de pase, está muy lejana, en la otra banda, y el tiempo de desplazamiento del balón de una banda a otra, será suficiente como para que se recomponga la defensa, por esto que concluimos que la manera óptima de abordar una superioridad de 3x2, es por el jugador que va por el centro.




Os dejo un vídeo de fútbol sala donde se ve claramente esta situación, podéis comprobar que tras robar el balón, el poseedor queda en una banda y el jugador del centro no posee el balón. Inmediatamente ambos jugadores de manera casi instintiva, intercambian sus posiciones. El jugador que roba la pelota busca situarse en el centro, y el jugador que va por el centro, casi se sale del campo dándole la vuelta al compañero, para provocar que sea este, el poseedor del balón, el que conduzca por en medio de los 3.




ROBO Y SUPERIORIDAD 3X2